domingo, 19 de abril de 2020

EXPERIENCIAS EN TIEMPOS DE CONFINAMIENTO

Hace unos días, una profesora de la universidad nos preguntaba sobre nuestro estado de ánimo, cómo estábamos llevando los días, que hacíamos, cómo aprovechábamos el tiempo, cómo estaban nuestras familias, en fin, todas esas preguntas que son "típicas" en estos días de cuarentena.



Hoy abro esta nueva entrada...


Testimonio de Marta Hernández,

Saber que el final está cerca y que pronto podré abrazar a mis familiares, amigos y amigas, es una de las razones que me hace seguir, no parar ni un instante y valorar todo lo que día a día me está aportando el confinamiento. 

Hoy, domingo, se cumplen 36 días desde que permanezco sola en mi casa. Nunca antes había vivido está experiencia, ni tampoco había imaginado estar tanto tiempo sin tener contacto  físico con mi gente, eso sí, cada tarde, salgo a mi terraza y voy conociendo a mis vecinos y vecinas , que por cierto, son maravillosos.

Esta experiencia me la marqué yo, pues después de haber trabajado con personas que dieron positivo en Coronavirusvirus, no podía ser hipócrita y marcharme a pasar el confinamiento con mi familia, era una actitud egoísta y muy irresponsable. Por eso decidí cumplir todas las indicaciones y me quedé en Madrid.

Día a día sigo las noticias, no he parado de pensar y aunque muchas veces es realmente difícil levantarme de la cama, lo hago por ellos y ellas, todas las personas que luchan día a día para que esta pesadilla acabe más pronto que tarde.

Mientras tanto, toda mi familia permanece en Soria, mi querida Soria. Si habéis visto las noticias, la más desfavorecidas y con más casos de fallecimientos debido a este virus. La población envejecida y la falta de recursos han hecho que todo llegue mucho más tarde que al resto de comunidades. Aún así, Soria tiene los mejores habitantes. No os imagináis la de donaciones económicas particulares que han hecho todos sus vecinos y vecinas, también de material sanitario y otros enseres de primera necesidad que habían desaparecido de los hospitales... Me siento tan orgullosa de ello...

Estoy aprendiendo a hacer mascarillas, mi madre es una auténtica artista. Desde que empezó todo el calvario se propuso ayudar desde su silla de costura, y no ha parado ni un día. Está trabajando de forma voluntaria con empresas para hacer estas creaciones, con el fin de que todos los sanitarios, sanitarias y personas de alto riesgo tenga cuanto antes protección. Además, cuando tiene un ratito, confecciona mascarillas para toda la familia. No sabéis  el gusto que tiene y la ilusión que me hace poder aprender de ella...


Durante este mes, he tenido la oportunidad de  investigar  muchas cosas que antes por falta de tiempo, ni siquiera pensaba, entre ellas: recetas de cocina, el mundo del Yoga, hacer ejercicio en casa, dibujar, escribir y reutilizar materiales para hacer manualidades.

Destaco el mundo del Yoga, pues llevo investigando desde hace 15 días, y no puedo estar más satisfecha con mis avances. Hasta ahora, había sido una práctica imposible para mí; demasiada tranquilidad, silencio, incluso aburrimiento, pero ahora, es parte de mi rutina de ejercicios diarios. Espero poder ir adquiriendo materia para hacer un buen uso de esta práctica y no olvidarme de todo lo que me está aportando cuando todo esto acabe.

 La cocina también ha tomado mucha importancia en mi vida, estoy conociendo nuevos sabores y texturas. Hago recetas de todo tipo, dulces, saladas, pero...no me baso en recetas predeterminadas, intento reinventarme. 
Hoy, hice un Brownie con patata, cacao puro, anacardos y azúcar de panela; me ha encantado su sabor, por cierto.


Todas mis creaciones intento compartirlas con mis amigas, ellas también hacen nuevas recetas e intentamos intercambiarlas para conocer nuestra imaginación.

Como comentaba anteriormente, el dibujo tiene una parte muy importante en mis ratitos libres del confinamiento. Es una vía de escape que me ayuda a relajarme y pensar solo en el diseño y su elaboración, me hace sentir en paz conmigo misma y me ayuda a reconfortarme en los momentos de bajón.

Este dibujo lo hice pensando en todos los niños y niñas que se están haciendo héroe de si mismos. Olvidados en cierto modo durante estos días, están dando lecciones de vida al resto de la sociedad.

Quiero acabar mi testimonio, pensando nuevamente en todas las personas que viven en mí durante la cuarentena. Las de las  videollamadas a la hora de comer, los despertares con fotos desgastadas por los años (pero con mucho amor), las cervecitas de las 21:00, el bingo a las 15:30 , los juegos picantes  y las tardes de anécdotas... Me siento tan feliz de poder contar con ellos y ellas, que su presencia está todo el tiempo conmigo  y en ningún momento me siento sola.

No dejaré de agradeceros todo lo que hacéis por mí y cuidaros siempre.

"En eso consiste, en cuidar de los demás para cuidar de nosotras mismas".







Testimonio de Andrea Jordán:



Día 34, o 36, o 37…. de confinamiento, si os digo la verdad he perdido la cuenta de cuantos días llevo en casa, solo sé que son varios. Prefiero no pensar en cuanto llevo, si no en lo poco que queda para poder volver a nuestras vidas cotidianas.

Por suerte tengo a mi familia cerca, mis padres y mis hermanos comparten conmigo todas y cada una de las horas que tiene el día; pero aun así anhelo a mis abuelos, en los que pienso a diario, a mis tíos/as, a mis primas/os, a mis amigos, a mi novio, etc. Espero con ansia el día que me dejen reencontrarme con todos ellos, será muy emotivo, lo presiento.

Son días difíciles en los que mi estado de ánimo va cambiando, hay días en los que me encuentro muy bien, motivada, positiva, y otros en los que la ansiedad, la incertidumbre, la pena y el agobio me acechan. Aun así, intento mantenerme distraída, haciendo cosas diversas y manteniendo la mente ocupada.

Me ha dado por hacer deporte, una tarea que estaba pendiente en mi lista de “cosas por hacer”. Dibujar, pintar mándalas, colorear… son algunas de las actividades que repito casi a diario para pasar mis ratos. He dado color a mi ventana, sí, cogí pintura, ceras y pinceles y mi ventana a tomado color, un enorme arcoíris ha nacido de ella, eso y alguna cosa más…





Hay actividades de mi vida cotidiana que no han cambiado, una de ellas es teatro. Todos los sábados a las 11:00 conectamos nuestros ordenadores y desde la distancia nos juntamos. Entre bromas, risas y muestras de cariño repasamos el guion, ese que nuestra directora escribió con tanto cariño y que pronto compartiremos con todos/as los que se acerquen a vernos. 
Tras el Telón (mi grupo de teatro) también me inspira en estos días de confinamiento. En el dibujo de abajo podéis ver a Sauce uno de los personajes de nuestro último musical, interpretado por mi hermana. Este año me estreno yo como actriz, hasta entonces había formado parte del equipo de escenografía, donde he aprendido un montón de cosas.


También disfruto de mi familia y de los ratos que pasamos juntos. Hemos rescatados juegos que hacia tiempo que no jugábamos, hacemos retos, reímos, cocinamos, bailamos, nos hacemos bromas y realizamos obras maestras como esta. 



Son muchas las actividades que compartimos los cinco juntos. Pero sin duda, una que recordaremos siempre serán todos los aplausos de agradecimiento que día a día vamos acumulando. Todas las tardes, cuando nuestros relojes dan las 20:00 salimos a nuestras ventanas y aplaudimos con fuerza por todos aquellos que se están exponiendo y enfrentando a este virus tan de cerca; aplaudimos por los médicos, por los cajeros, por los policías, por los barrenderos, por los bomberos… Sin olvidarnos de todas aquellas personas que se han ido con el virus, a los que también dedicamos nuestro aplauso. Este rato lo disfrutamos y lo aprovechamos mucho, esos 10, 15, 20… minutos que duran nos dan ánimos para seguir con esta lucha.

Durante este tiempo no pueden faltar los ratos de llamadas y videollamadas con aquellos que nos importan, aquellos que sentimos más cerca cuando los vemos a través de nuestras pantallas, aquellos con los que compartimos ratos diferentes y nos hacen del día un día diferente. Gracias por dejarme sentirte cerca, por hacerme llegar que estas bien y por regalarme ese tiempo.

Tenemos que ver el lado bueno de todo lo que nos está pasando, estamos aprendiendo a ser más pacientes, a valorar más a las personas y apreciar más sus trabajos. Estamos dedicando tiempo a aquellas personas que tanto queremos.


Es tiempo de pensar, de agradecer y de apreciar aquello que tenemos. 









Testimonio de Sarah Gomez:


Casi al final de esta cuesta reflexionando en si todos estos días han sido tiempo perdido o de verdad lo he aprovechado.

¿Sabéis cuando queréis hacer muchas cosas, pero al final no tenéis tiempo? ¿Cuándo os preocupáis demasiado por otros temas o personas y no tienes tiempo para ti? Pues así me sentía yo un día normal, sin embargo, con este confinamiento he querido aprovecharlo para invertir tiempo en mí.
Me he hecho muchas mascarillas caseras para la cara, tratamientos para nutrir el pelo ya que siempre me lo plancho y las puntas se resienten. Y hablando del pelo, es el que más está sufriendo esta cuarentena ya que no paro de toquetearlo. Antes de que empezara esto ya me corté el flequillo que en un principio no iba a ser duradero, sin embargo, han pasado casi dos meses y aquí sigo recortándolo cada semana para poder ver. También aproveche a teñirme, y pase mucho miedo porque era la primera vez que lo hacia yo sola pero no me quedo del todo mal.




Por otro lado, siempre digo “mañana hago ejercicio” y nunca llega ese mañana. Gracias a estos días he conseguido hacerme una rutina diaria de ejercicios que hasta el momento solo me he salado dos días. Considero que en estos días al no poder salir y que el movimiento sea escaso es muy importante hacer ejercicio y no pasarte todo el día tumbado o sentado. Además, muchos ahora, con tanto tiempo comen por comer y por aburrimiento…



También he aprovechado el tiempo para estar con mi familia y así aprender unos de otros. Las comidas nos las solemos repartir, unos días la hace mi hermano y mi madre y otros mi padre y yo. He de decir que yo de cocinar se lo que viene siendo entre poco y nada, pero gracias a estos días estoy aprendiendo a cocinar otros platos y a comer un poco mas variado. Por las tardes, depende del día vemos alguna película juntos o jugamos a las cartas y el que pierda hace la cena, aunque a la hora de cenar cada uno lo hace cuando le apetece..  

También hablo con mi abuela a la que le he enseñado hacer video llamadas y cada vez que me ve me dice “que guapa estas”. Me hace mucha ilusión hablar con ella y verla porque ahora está sola y yo sé que eso la distrae.  Mi abuelo el pobre lleva ingresado un mes, pero no por coronavirus. Él dice que esta bien y que le tienen aislado para que no se contagie, que no nos preocupemos que le cuidan bien. Yo pienso que nos dice eso para que estemos tranquilo, pero tiene que estar triste porque está allí solo y aburrido. 

Por último, quiero destacar que también redecoré/redistribuí mi habitación, pues tantos días encerrada en el mismo sitio me saturaba. Así que cambié los muebles de lugar y reordené algunas cosas y muchas otras las tiré. Mi madre dice que tengo síndrome de Diógenes porque tenía todavía apuntes de 4º de la ESO, pero es que nunca se saben cuando te pueden hacer falta..
También encontré las temperas y un mándala a medias. Quise terminarlo, pero no quedo del todo bien al pintarlo con las temperas asique como ya había manchado los pinceles decidí hacer un dibujo sencillo de un paisaje. He de decir que pinto y dibujo fatal en comparación con otras personas, pero considero que tampoco quedó tan mal. 


Y bueno chicos y chicas esto es todo. Espero que os haya gustado y que si os aburrís podéis hacer algo de lo que yo he hecho para distraeros.
No os preocupéis que ya no queda nada #UNDIAMASUNDIAMENOS.

Testimonio Gema Guirao:

¿CÓMO VIVIR UN CONFINAMIENTO?


¿Cómo sería que de un día para otro te dicen que no te puedes salir de casa?... En 22 años que tengo no me hubiera imaginado que iba a vivir esta situación, creo que nadie se lo esperaba, pero ¿que se puede hacer?. Nadie te da un manual de "PAUTAS PARA SOBREVIVIR A UN CONFINAMIENTO" que en esta situación no hubiera venido mal, es una situación en la que tú estado de animo es muy vulnerable. Es cierto, que en mi caso soy una persona que pretende mirar el lado positivo de las cosas pero en esta ocasión no me era posible ya que solo me entraban pensamientos negativos. 

Pero me dije que no podía seguir así, por lo que decidí hacer meditación por lo menos 15 minutos al día como mínimo, además salía a bailar por la ventana con mis vecinos y vecinas. 


 Asimismo para distraer mi mente decidí leer el libro que hizo mella en mí, que me hizo ver las cosas de distinta forma. En este se puede encontrar como ver la realidad de distinta perspectiva, como podemos sobrellevar una situación la cual no nos esperábamos.

Es muy recomendable la verdad que tras la lectura de este libro pude llevar la situación del confinamiento un poco más llevadera, con otro punto de vista, he de decir que no fue inmediato sino que hubo crecimiento de mi madurez a lo largo del confinamiento.


Además a mi familia y a mi nos dio por hacer repostería, nos encanta cocinar y no encontramos mejor manera de amortizar el tiempo, nos pusimos ha hacer rosquillas, torrijas, tortilla de patata... eso sí la única condición es que todos los integrantes de la familia debía poner su granito de arena.


Es verdad que mi confinamiento no ha sido ni el mejor pero tampoco el peor, ha habido días en los cuales mis sentimientos han estado a flor de piel, lo importante es que he aprendido a como gestionarlo. Ha sido una experiencia por un lado fortalecedora para mí y por otra agotadora mentalmente en el sentido de tener la incertidumbre a la hora del día.
Espero que esta situación me sirva como experiencia para un futuro y que no la olvide nunca utilizándola como un aprendizaje.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

DIBUJO INFANTIL DURANTE EL CONFINAMIENTO

!Hola¡ muy buenas queridos lectores y lectoras, ¿que tal estáis llevando el confinamiento? ¿y los más peques? ¿cómo lo llevan? espero que ...