Ruth León

🚂 💭 DULCE INTRODUCCIÓN AL CAOS 💭 🚂



Me gusta pensar que la vida es como un viaje en tren. Una excursión con cambios de marchas, atascos y descarrilamientos. Con paradas en las que pueden o no subir y bajar pasajeros; aunque hay quien prefiere hacerlo con el tren en marcha. Hay viajeros que llevan montados en nuestro tren tiempo antes que nosotros y que, por mucho que nos duela, tendrán que abandonarlo antes de lo que nos gustaría; pero por suerte, hay otros que, aunque suban cuando el tren ya lleva tiempo marchando, se quedan hasta llegar a la última parada. En este maravilloso viaje hay épocas en las que a través de la ventana veo los más fantásticos y encantadores paisajes y épocas en las que las nubes oscuras no me dejan ver más allá del cristal. Asimismo, dentro de cada vagón hay rachas en las que disfruto de la música más armoniosa y otras en las que la canción suena desafinada.  

Pues bien, digamos que mi tren lleva 18 años, 9 meses y 4 días en marcha. Si estás leyendo esto supongo que es porque te interesa conocer un poco de este tren, así que te haré un pequeño resumen. Gracias por haberte subido a él y espero que disfrutes de tu estancia.

En la película "Inside Out", Realy (la niña) tenía en su interior cinco islas que marcaban su personalidad. En lugar de eso; yo tengo vagones. 

El primer vagón y más importante es el de la familia. Soy una persona muy cariñosa y cercana; y mi familia es uno de los pilares más importantes de mi vida. Me encanta pasar tiempo con ella y mi estado de ánimo depende mucho de cómo esté en ese momento mi relación familiar. 

El segundo vagón es el de la amistad. Valoro mucho a las personas que tengo a mi lado y lo doy todo porque estén bien. Hace un tiempo quería que hubiera muchos pasajeros en ese vagón, pero ahora, cada vez soy más consciente de que menos es más y que solo quiero que viaje en ese vagón quién de verdad quiera estar en mi tren, a pesar de los baches. Quien no cumpla ese requisito también puede viajar en mi tren, pero ahora tiene otro sitio reservado. 

El tercer vagón es el de los ideales. Soy una persona que da mucha importancia a la forma que tiene la gente de ver el mundo. Obviamente, existen temas en los que pienso que tiene que haber diversas opiniones y me encanta estar abierta a escucharlas y debatir. Pero creo que hay ciertos temas que no son de opinión y en los que no podemos permitir ciertas ideas. A modo de ejemplo, este vagón lo ocupa el feminismo, el ecologismo o el amor libre.

El cuarto vagón es el deporte. A lo largo de mi vida he practicado muchos deportes (atletismo, baloncesto, fútbol, natación, gimnasia rítmica, baile, padel...). Es algo que necesito para sentirme bien y a lo que doy mucha importancia.

El quinto vagón podría decir que es el del amor propio, pero en realidad, no tiene un vagón especial porque hay un asiento destinado a él en cada vagón. Me escucho y me quiero y doy mucha importancia a mi felicidad. Cada vez soy más consciente de su importancia y aunque no es fácil, estoy muy orgullosa de todo lo que h emprendida gracias a él. Ese amor es el que me permite bajar a los pasajeros que me hacen daño, cortar los vagones que no me dejan crecer, o abrir las puertas a todo aquello que me haga avanzar.

Ahora mismo mi tren está, como diría mi mejor amiga, más perdido que perdidín. Hace poco, un pasajero del vagón de la familia bajó del tren en marcha y sin avisar y lo ha dejado todo patas arriba. Mi tren lleva cinco meses parado y aunque a veces tengo la sensación de que da marcha atrás, todos y cada uno de los pasajeros que llevo dentro (incluida yo) estamos haciendo lo imposible para que vuelva a andar.



📱 📝 @eva.stories 📝 📱
10 de febrero de 2020


En tiempos de confinamiento a causa del Coronavirus me viene a la cabeza la historia de Eva; y en menos de cinco segundos llego a la conclusión de que lo que estoy viviendo no tiene ni punto de comparación con el confinamiento que ella vivió. No obstante, creo que no hace falta infravalorar los sentimientos o sensaciones de nadie y, acostumbradas a vivir en una sociedad que no permite parar en casa, es normal que muchas personas se sientan agobiadas por esta situación. 

Siempre he sido fiel creyente de la idea de que por mucho que quieras, nunca podrás entender de verdad a alguien si no has estado en su situación. Por eso, creo que ahora que estamos viviendo más de cerca los sentimientos que genera el encierro, es un buen momento para pensar en las 6 millones de historias que tenían por contar las 6 millones de personas judías que fueron asesinadas en tiempos de guerra.

Me hierve la sangre al pensar por lo que tuvieron que pasar millones y millones de personas por el simple hecho de ser judías. Eva fue una adolescente que vivió en la época del movimiento nazi y que dejaba escrita, como tantas otras hemos hecho, su propia historia en las páginas de un diario. En cambio, este diario tenía algo especial que lo diferenciaba del que mis amigas y yo escribíamos de pequeñas: y es que guardaba historias que ningún niño o niña del mundo debería conocer. En su diario solo tendría que haber habido hueco para su historia de amor con Pista, sus travesuras con Annie, sus vivencias con su familia o sus deseos de ser fotógrafa. Por desgracia, este diario tuvo que albergar también las tristes y pesadas palabras que salían de la mente de Eva y que formaban relatos de odio, miedo y guerra.

Habrá un día en el que entendamos que son las diferencias las que nos hacen avanzar hacia delante y que intentar acabar con ellas solo va a traernos cosas malas. No sé en qué momento alguien decide considerarse mejor que alguien por el simple hecho de ser de otra manera. Toda persona del mundo tiene una serie de derechos por el mero hecho de serlo y nadie puede arrebatárselos. Y es por esto, que habría que castigar cualquier ideología, conducta o forma de estado que vaya en contra de ellos.

El tema de los fascismos es un tema que siempre ha llamado mi atención. Se me saltan las lágrimas cada vez que veo a gente siguiendo este tipo de movimientos o aplaudiendo a sus líderes. Creo que es muy necesario conocer nuestra historia para no cometer los errores que ya cometimos porque por desgracia, creo que vamos en camino.

La fórmula que resuelve esta ecuación es, como siempre, el amor. Como se deja ver en la película de La ola, las personas que se unen a estos tipos de movimientos lo hacen (como hacemos todo en este vida), buscando amor. Necesitan sentir que forman parte de algo y no les importa el precio que eso conlleve. No me cabe la menor duda de que si todas las personas del mundo fueran educadas desde el amor y valoradas desde su primeros años, no existiría en la Tierra movimiento de este tipo.

Durante esta cuarentena están llegando a mis manos muchos vídeos de algunos policías abusando de su poder. Dado que es un tema algo polémico, creo conveniente aclarar que lo que voy a decir no va en contra de todos los policías, solo de aquellos que se aprovechan de su posición para canalizar su ira. Jamás justificaré la violencia y menos en estas situaciones. Está claro que el ciudadano o ciudadana que incumpla la cuarentena merece ser sancionado porque pone en peligro a todo su alrededor; pero nunca ningún policía tendrá derecho a ponerle la mano encima si no ha intentado atentar contra él. Ver a tanta gente aplaudir este tipo de conductas por parte de los policías me atemoriza, y me hace reflexionar mucho sobre la educación que ha recibido la gente y sobre hasta qué punto somos conscientes de nuestro pasado.


📜 🎀 UNA VENDA Y UN LAZO 🎀 📜
10 de febrero de 2020


En la primera parte de la sesión de hoy, hemos podido experimentar con papel de periódicos. Hemos dejado volar nuestra imaginación y hemos creado todo tipo de objetos.

A raíz de estas creaciones, Pilar nos ha propuesto montar una obra teatral. Nosotras hemos intentado tratar un tema que a todas nos preocupa: el machismo. A veces tengo la sensación de que la gente está harta de este tema porque se trata mucho o porque y ano es necesario tratarlo, por eso me alegra haber encontrado en esta clase tanta gente (y encima futuras profesoras) que piensa que sigue siendo necesario. 

Cuando empezamos a ser conscientes de nuestra propia imagen y a moldear nuestra personalidad, a menudo pensamos que somos libres de elegir cómo ser, vestir o hablar. Pensamos que depende exclusivamente de nosotros esa decisión; pero estamos cometiendo uno de los mayores (y más comunes) errores. ¿Decides ser empático porque quieres o porque has crecido en una familia que te ha inculcado tal valor como valor primordial? 



Desde nuestro primer minuto de vida hasta el último, estamos encerrados dentro de una estructura social que va moldeándose con los acontecimientos externos y que no nos deja adoptar cualquier forma, obligándonos a adaptarnos a la suya. Si nuestra estructura social dice continuamente a los niños y niñas que una carrera de ciencias es mucho más importante que un grado superior de artes, dentro de 20 años no deberíamos extrañarnos de que un artista se sienta inferior a un farmacéutico.

Si viajáramos 200 años atrás y le dijéramos a cualquier persona que dentro de dos siglos las mujeres podrían votar, pondrían la mano en el fuego a que es mentira. Esa idea no entra dentro de su cabeza porque viven en una época en la que eso es impensable. Es como si ahora, a cualquiera de nosotros o nosotras nos dijeran que dentro de 100 años los animales tendrán los mismos derechos que las personas y que las penas recibidas por matar a animales y a personas serán las mismas. Lo consideraríamos una locura porque vivimos dentro de una estructura social que nos ha enseñado a ver a los animales y a las personas como seres distintos.

Por eso, a las personas que dicen que machismo es que los hombres votaran y las mujeres no, pero decir chicos cuando hay chicos y chicas no lo es, me gustaría proponerlas que trataran de salir de su estructura e intentaran ver cómo serían las cosas si desde pequeño no le hubieran transmitido que lo normal es abreviar el apelativo a chicos.

Después de esta reflexión, nuestro grupo ha querido hacer una dramatización acerca de todas las ideas que desde pequeños y pequeñas vamos interiorizando (transmitidas por nuestros padres o madres, nuestros profes, nuestros amigos o amigas...) y que a día de hoy nos hacen ser machistas aún sin quererlo: hay juguetes de niños (pelota) y de niña (muñeca), hay carreras de chicos (ingeniería) y de chicas (educación), las niñas tienen que arreglarse antes de salir a la calle, los niños pueden ver con su padre un partido y las niñas se lo pasan mejor cocinando... Son ideas que trasmitimos inconscientemente a través de acciones o comentarios insignificantes pero que, al repetirse continuamente, acaban moldeando nuestra forma de ser y pensar.



♻️ 🐘 N M I S 🐘 ♻️
17 de febrero de 2020


Como mencioné en mi pequeña presentación personal, uno de los valores que más arraigado tengo es el ecologismo. Me interesa mucho todo lo que tenga que ver con la naturaleza y su cuidado y me preocupa todos los estragos que estamos causando en ella. Cuando comienzo a reflexionar acerca de este tema y trato de buscar soluciones siempre llego a la misma conclusión: si desde pequeños y pequeñas hubiéramos crecido respetando al medio ambiente y preocupándonos por él, no habríamos llegado a este punto.


Por eso, en mi cabeza tengo miles de ideas que llevar a cabo en el aula con los y las más pequeñas, con el objetivo de que amen y cuiden la naturaleza. Después de la clase de hoy, ya tengo una más apuntada en la lista.  

Vivimos en una sociedad que nos incita a consumir por encima de nuestras capacidades y necesidades. Gastamos gran cantidad de plástico (gran contaminante) por cada yogur de 125 gramos que tomamos y después de hacerlo lo tiramos a la basura, y, si hay suerte, lo reciclamos. Esta manera de consumir a lo grande me crea muchos conflictos y a veces pienso en dejar de comprar determinados productos. Me gustaría que todo fuera como en la época de mis abuelos y abuelas: llevabas un pequeño tuper a la tienda y lo llenabas con lo que quisieras a granel. Cada vez hay más tiendas que lo intentan, pero mientras tanto no puedo salirme del todo del modelo social y económico al que pertenezco; así que enseñar a mis futuros alumnos y alumnas que existen mil maneras de darle a cada cosa una nueva vida me parece una buena alternativa. 

Desde mi punto de vista, la mejor manera de aprender y crecer es mezclar: coger cosas de un sitio, de otro, de una persona, de otra, de una peli, de otra... Por eso, pienso que a la hora de enseñar a los y las más pequeñas es una buena idea no dejar de mezclar. Arte y valores me parece una de las mezclas más bonitas que se pueden hacer y pienso que traería a cualquier persona miles de ventajas y oportunidades.

Volviendo a la clase de hoy, en la que teníamos que hacer una creación mediante materiales reciclados, nos hemos dejado llevar y hemos creado a Unmis. No sabemos exactamente lo que es, pero es que a veces no hace falta poner etiquetas a las cosas para disfrutar de ellas. A mí me recuerda a un elefante con mucha personalidad y me gusta disfrutar de nuestra creación de esa manera, pero si para ti es otra cosa, bienvenida sea y ojalá puedas disfrutarla tanto como nosotros y nosotras.



🦋   LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS 🦋 
24 de febrero de 2020




En la clase de hoy hemos visto una de las películas más tristes, me atrevería a decir, que he visto en toda mi vida. He de decir que ya la había visto antes; aunque me ha resultado muy curioso lo distinta que puede resultarte una peli dependiendo del momento en el que la veas. La primera vez que la vi no dejó ninguna huella en mí y ahora, más concienciada con determinados acontecimientos históricos y desigualdades sociales, me ha dado mucho que pensar. Por eso, soy fiel defensora de las segundas oportunidades (dentro de unas determinadas condiciones, claro).

La película deja muchas vías abiertas para reflexionar y si alguien no la ha visto, la invito a verla y a dejarse llevar por los pensamientos que esta le traiga. No obstante, me centraré en alguno de los aspectos que más me ha llamado la atención.

En primer lugar, me gustaría hablar del personaje de Don Gregorio. A menudo, cuando pienso que la humanidad puede estar echándose a perder y me frustro con la realidad que veo, me acuerdo de las personas como él. Don Gregorio es un maestro vocacional, dispuesto a enseñar con el objetivo de que sus alumnos expriman todo lo posible de él. Es un maestro que va más allá del temario y enseña lo verdaderamente importante: compartir. 

Vivimos en una sociedad muy individualista en la que aprendemos a vivir desde el miedo, y no desde el amor. Yo hace unos años que me he dado cuenta de que compartir todo lo que llevas dentro con los demás, dejando a un lado las comparaciones, es la mejor forma de crecer y enriquecerse. En un modelo de vida en sociedad no se nos puede olvidar compartir y a menudo es lo primero que dejamos caer. Mostrar todo lo que llevas dentro para que otros puedan nutrirse de ello es uno de los regalos más bonitos que una persona te puede hacer, y Don Gregorio parece tenerlo muy claro. Él vuelca su vida en la de sus alumnos y hace todo lo que está en su mano para crear un mundo mejor.

Otro de los aspectos que ha captado mi atención es uno que no pasa desapercibido en los tiempos que corren: el bullying. En más de una escena puede verse que los niños no son más que el reflejo de sus padres, quienes les enseñan que quien tiene más poder adquisitivo o una ideología determinada vale más que los contrarios. Me parece curioso como los niños y niñas se ríen de algunos compañeros en una escena pero en la siguiente ya han olvidado las diferencias. Recordemos que las personas no nacemos malas, sino que es la sociedad la que nos corrompe. A menudo olvidamos que los niños y niñas son también personas y no prestamos atención a todas las cosas que tienen para enseñarnos. Ellos y ellas son capaces de amar sin que las diferencias se lo impidan.

Por último, no puedo dejar sin comentar el final. La verdad es que habla por sí solo y todo lo que pueda decirse de él se queda corto, pero merece la pena mencionarlo. Cada niño o niña es una oportunidad de hacer un mundo un poco mejor. No entienden de diferencias; o mejor dicho, entienden de ellas mejor que nosotros, y las ven como lo que son: algo enriquecedor. Moncho jamás habría imaginado que alguien pudiera  hacerle a Don Gregorio lo que le iban a hacer y, sin embargo, se limita a hacer lo que su madre le ordena, pensando que no es nada malo.



🔨 🍔 CREANDO CON PLASTILINA 🍔 🔨
24 de febrero de 2020


En la clase de hoy hemos tenido la oportunidad de viajar en el tiempo. Una de nuestras compañeras nos ha enseñado una receta para hacer plastilina y hemos empezado a jugar con ella. He tenido la sensación de volver a tener 5 años, jugando a crear y a macharme las manos con ese olor y textura que tanto me gustan.

Durante una hora, todos los integrantes del grupo nos hemos sentido como cocineros profesionales y hemos puesto todas nuestra buena intención para crear todo tipo de alimentos: hamburguesas, pizzas, croissants, donuts... Diría que ha sido una de las clases que más me ha gustado del curso; aunque aún quedan mucha por descubrir.



Mientras creábamos lo que nuestro estómago (más que nuestro cerebro) nos pedía, hablábamos todas con todas y nos dejábamos conocer un poquito más. Hemos hablado sobre nuestros gustos, nuestras relaciones personales más importantes, anécdotas del pasado... Me he sentido muy a gusto conversando con mis compañeras mientras amasábamos plastilina. He confirmado mi teoría de que cualquier persona, hasta la que menos te espera, tiene algo que aportarte.

En la hora de clase, mientras moldeaba un súper helado, ha venido una pregunta a mi mente: ¿por qué todos los grupos hemos creado objetos reales y con su forma típica si en ningún momento nos habían dado esa indicación? 

He llegado a la conclusión que desde pequeños y pequeñas estamos expuesto a juicios de valor en lo que al arte se refiere: no podemos pintar los perros de verde porque en la realidad no hay perros verdes, no podemos dibujar a nuestra madre con tres piernas porque no las tiene... Al final, todas esas opiniones van acoplándose en nuestra cabeza, haciendo que seamos nosotros y nosotras mismas las que nos limitemos a la hora de crear.

Aquí os dejo la receta de la plastilina por si algún día os apetece experimentar:


INGREDIENTES
1 vaso de agua
1 cucharada de aceite
1 vaso de harina
colorante alimenticio

PROCEDIMIENTO
Mezclar todos los ingredientes y amasar




🎨 🍩 ARTE CON OBLEAS 🍩 🎨
2 de marzo de 2020


¡Vaya fantasía de clase! Sin duda alguna, la actividad de hoy es una de las actividades que voy a llevar a cabo en el aula con mis alumnos y alumnas cuando sea profesora.




Siempre he pensado que en el colegio deberían enseñarnos a hacer muchas cosas más de las que nos enseñan. No todas las personas tienen la suerte de pertenecer a una familia estructurada o tener unas figuras de referencia que le permitan aprender determinados valores o actividades. Por ello, tendría que ser la escuela la que nos permitiera aprender esas acciones como son, por ejemplo, cocinar.

Siempre he fantaseado con hacer en mis clases recetas para luego poder comer entre todos y todas. Esta actividad, consistente en decorar con distintos tipos de alimentos algunas obleas, me parece una manera perfecta de desarrollar la habilidad artística a la par de hacer entrar en contacto a los y las niñas con el mundo de la cocina.

Además, para mí es muy importante el cuidado personal y pongo mucha atención en la alimentación. Existe una creencia bastante extendida de que todo lo que está rico es malo, y es completamente falsa. Si te animas a cocinar en casa, encontrarás miles de recetas sanas y que están para chuparse lo dedos.

Para esta actividad, por ejemplo, puedes hacer las obleas caseras con harina, aceite de oliva, sirope de ágave (sustituto del azúcar), agua y huevo y decorarlas con mermelada natural, chocolate negro...


Como dije en una entrada anterior, la posibilidad de mezclar es una de las cosas más bonitas de la vida. Con esta actividad, tenemos la oportunidad de mezclar arte, creatividad, comida, salud, gusto... Creo que en infantil, la mayoría de actividades, si no todas, deberían ser interdisciplinares.





⏳ 💭 EN AÑOS ANTERIORES 💭 ⏳ 
9 de marzo de 2020

En la clase de hoy, Pilar ha decidido compartir con nosotros y nosotras experiencias de años anteriores. Me ha gustado mucho que dedicara una de nuestras clases a enseñarnos ideas de otros años que en la actualidad, por unos u otros motivos, no está pudiendo desempeñar.

En primer lugar, nos ha contado que hace un año, cada lunes, un grupo elegía el vestuario que Pilar debía llevar durante la clase. Estas personas, a su vez, la acompañaban con la vestimenta. Ha expuesto como se sintió con cada uno de los disfraces y eso ha creado un vínculo de cercanía y unión con toda la clase. Me ha resultado curioso analizar las diferencias existentes en cada grupo: disfraces más cómicos, disfraces más arreglado, disfraces diferentes al de Pilar, iguales... Me ha parecido una idea curiosa; pues considero que hay que ser valiente para dar, de alguna manera, poder a tus alumnos y alumnas sobre ti.

En segundo lugar, ha compartido otra idea que puso en práctica con una de sus compañeras: establecer un vestuario para cada día de la semana ,yendo las dos con la misma ropa el mismo día y provocando extrañas reacciones en la gente que las veía.

Cuando ha compartido que la gente reaccionaba raro al hecho de ver a dos personas igual vestidas, me ha llamado mucho la atención. Actualmente estoy leyendo un libro feminista y no puedo parar de analizar todo con las gafas moradas puestas. No sé si alguna vez te habrás parado a pensar en los trajes de fiesta de chicos y de chicas. Los chicos van todos iguales (con traje y corbata) y las chicas pueden elegir entre gran variedad de vestidos, faldas, pantalones, petos... Eso sí, si dos chicas llevan la misma ropa, ambas se sienten avergonzadas. 

Quiero aclarar que no es algo que le pase a todas las mujeres ni a todos los hombres, pero socialmente es cómo nos han enseñado a comportarnos. Las mujeres deben preocuparse siempre por su apariencia y llevar un vestuario que las haga destacar (por lo que llevan o por cómo les queda físicamente y no por lo que son). Los hombres, en camino, no hace falta que destaquen por su vestuario porque ya lo hacen por sus ideas, forma de ser...

Me parece una idea muy revolucionaria llevar la misma ropa que otra mujer con la que andas al lado para trasmitir a todas las personas que te miren que no pasa anda por no llevar una vestimenta única y especial; pues lo que eres va mucho más allá de eso.

A raíz de esta idea hemos comenzado a reflexionar acerca de los uniformes. Yo pienso que la forma de vestir es una manera de expresarte y obligarte a llevar unas prendas determinadas está coartando tu libertad. No obstante, entiendo que en determinadas ocasiones hay que mostrar una imagen determinada y el vestuario puede ayudar a ello; en esas ocasiones, podría proclamarme a favor del uniforme siempre y cuando no estableciera diferencias entre ropa de hombre y de mujer.


🎨 👣  DEJÁNDONOS LLEVAR 👣 🎨
9 de marzo de 2020



Durante la clase de hoy he tenido sensaciones muy raras. Ha sido el penúltimo día de asistencia a clase porque nos han comunicado que a partir del miércoles se cancelarán las clases debido al coronavirus. Los rumores nos hacían estar nerviosos y nerviosas y se respiraba en el aula un ambiente un poco oscuro.

No obstante, la pintura nos ha hecho olvidarnos un poco del tema, ayudándonos a expresar  todos los pensamientos que rumiaban en nuestras mentes. El ejercicio de hoy ha consistido  en pintar de diversas formas y en diversas etapas.

En primer lugar, pintaríamos con nuestra mano buena y con los ojos al descubierto. Mientras lo hacía sentía como mi cabeza limitaba a mi mano y le decía lo que tenía o no que hacer. En segundo lugar, pintaríamos con nuestra mano izquierda. En esta etapa mi dibujo era aún más mental que en la anterior porque estaba más pendiente de si me salían bien o no las cosas.

En tercer lugar, debíamos atar nuestra mano con la de la compañera y seguir pintando. Aquí he notado como, paradójicamente, mi mano se desataba y dejaba de hacer tanto caso a la mente. Supongo que como ya nadie esperaba que mi dibujo fuera perfecto, he olvidado lo que la gente pudiera pensar y me he limitado a dibujar. Por último, y mi parte favorita del ejercicio, debíamos vendarnos los ojos y pintar. Durante este periodo de tiempo me he sentido super libre, dejándome llevar por la música que Pilar había puesto y dejando sacar todo lo que llevaba dentro.

Nunca me ha gustado pintar porque siempre he creído que no se me daba bien. Gracias a esta asignatura estoy descubriendo que muchos de los límites que le pongo a mi creatividad son heredados y no tengo culpa ninguna de ellos. Últimamente siento muchas ganas dentro de mí para liberarme de todas las barreras que la sociedad ha puesto al arte que llevo dentro y que puedo ser capaz de dar forma. 

Siempre he sido una persona muy perfeccionista y necesitada de valoración externa; así que tengo la sensación que esta clase ha llegado a mi vida para animarme a olvidar el qué dirán y desarrollar mi lado artístico solo por y para mí.


🔗 🙋 MI IMAGEN DE MI CUERPO 🙋 🔗
16 de marzo de 2020


Hoy ha sido el primer lunes en el que nos hemos visto obligadas a adaptar el temario a las nuevas condiciones. Definitivamente, las clases en vivo y en directo tienen muchos aspectos positivos; pero de alguna manera, siento que me ha venido bien realizar este ejercicio de forma personal e individual en casa.

La actividad consistía en realizar un dibujo de nuestro cuerpo tanto por delante como por detrás. Acto seguido, se elaboraría una leyenda para reflejar en los distintos lugares de nuestro cuerpo los siguientes aspectos: me gusta, me disgusta, me duele o me hace sentir vulnerable, me gusta que me toquen, no me gusta que me toquen, me trae recuerdos desagradables y me recuerda vivencias positivas.

Yo he decidido asignar un color a cada uno de los aspectos anteriores y colorear con él cada una de las partes. He incluido también la cara, y aunque eso ha hecho que el resultado final sea un tanto diabólico, a nivel personal me ha hecho reflexionar mucho y quererme un poco más.

Como se intuye de los párrafos anteriores, este ejercicio no me ha dejado indiferente. Ha supuesto un trabajo introspectivo y de crecimiento personal con el resultado final de una pequeña subida de autoestima. Esta actividad te impulsa a superar el miedo a mirarse a uno mismo y, una vez que consigues adaptarte a esa incomodidad, te invita a mirarte con los ojos que decidas. En mi caso, y a pesar de mi sorpresa, he elegido una mirada de amor y poco crítica.

En una sociedad que nos muestra continuamente unos ideales de belleza inalcanzables (sobre todo a las mujeres, aunque también a los hombres) y nos hace pensar que todo lo que se salga de ese físico es feo o menos válido, el amor propio se convierte en una lucha diaria para muchas personas.

He de reconocer que, a pesar de intentarlo cada día, yo aún no he conseguido quitarme esa idea de la cabeza, y cada día que pasa me comparo con las mujeres de revista o las influencers de las redes. No obstante, cada jornada trato de salir de la jaula que muchas veces la vida en sociedad supone y observar, desde la distancia qué es lo que no me gusta de mi cuerpo (o sí) porque la sociedad lo dicta y qué es lo que no me gusta (o sí) porque lo dicen mis gustos no contaminados.

Esta actividad, me ha parecido muy interesante para llevar a cabo en el aula como docente. Si bien es cierto que los juicios e inseguridades sobre nuestro físico comienzan a aparecer en la adolescencia; es en la infancia más temprana donde comenzamos a interiorizar una serie de ideas. Probablemente, si desde pequeños y pequeñas nos enseñaran a amar nuestro cuerpo, en la adolescencia no sufriríamos tanto por él.

Por otro lado, creo que es un ejercicio ideal para la construcción de un buen autoconcepto. Está bien que desde edades tempranas, los niños y niñas conozcan su cuerpo y todo lo que éste tiene que decirles. Asimismo, fomentaría la construcción de una mejor autoestima.



🐻 💫 MINI-YO EMPODERADO 💫 🐻 
23 de marzo de 2020

La actividad de hoy puede considerarse una segunda parte del ejercicio anterior. Consiste en modificar un juguete antiguo y convertirlo en un mini-yo empoderado. Es decir, a partir de las reflexiones extraídas del ejercicio anterior acerca de nuestro cuerpo, hemos tenido que hacer un dibujo de un mini-yo en el que no tenga tanto peso el dolor, odio o vergüenza.

Durante esta cuarentena y, en parte, gracias a esta asignatura, estoy conectando mucho con mi lado más artístico y estoy alucinada con todo lo que puedo llegar a decirme a través del arte.

Cuando tuve que elegir el juguete a modificar, no tuve que dudarlo ni un segundo, tuve muy claro cuál tenía que ser. Es un peluche que me regaló una de las personas más importantes de mi vida y que, aunque ahora ya no está tan presente en ella, me ha hecho crecer en mil direcciones distintas.

Este es Foryou, un adorable osito de peluche que me deja abrazarle cada noche al irme a dormir a pesar de despertar cada mañana en el suelo.

Al pensar en él como un mini-yo, pasaron por mi cabeza ideas que nunca antes se me habían ocurrido. Está sentado. Los pelos de alrededor de los ojos no le dejan ver con claridad. Con el corazón esconde tres de las partes de mi cuerpo que más me han hecho sufrir. Lleva un mensaje que dice "para ti".

Y de repente, vi con muchísima claridad por qué Foryou seguía refugiándose en mis brazos cada noche y qué era lo que necesitaba para liberarse de esa necesidad de inseguridad.

Al empezar a imaginar mi mini-yo empoderado solo aparecían en mi mente juguetes de pie. Estaba claro que era la hora de ponerse en acción, dejando de ser un sujeto pasivo para ser el protagonista de su propia historia, dispuesto a remover tierra y aire hasta aceptarse, quererse y encontrarse.

En segundo lugar, tenía que desprenderse de ese inmenso corazón que sostenía entre los brazos, obligándole a usar las manos (curiosamente, una de mis partes favoritas del cuerpo) únicamente para ese fin.

Además, ese corazón no era más que un escudo que le hacía refugiarse en los demás, manteniendo su foco de atención en ellos (recordemos que pone "para ti"), para no tener que soportar el mirarse a sí mismo. 

Ahora, ese escudo se ha convertido en un pequeño colgante con la inscripción "for me" que le recuerda cada día que el es la única persona en el mundo a quien tiene que gustar. 

Además, gracias a la desaparición de este escudo, mi mini-yo tendría que atreverse a dejar al descubierto tres partes del cuerpo que aún no le dejan amarse con total libertad. Ahora Foryou ya no esconde su tripa, sino que la toca, la abraza y la acepta tal y como es.  

La expresión de su cara nos hace pensar que ya no es un oso sumiso que se deja llevar por las presiones de la sociedad. Ahora es capaz de analizar con esos ojos tan bonitos su propia realidad. 

Y ese estado de seguridad que ha alcanzado le permite guiñar uno de sus ojos para recordarme que yo también puedo ser capaz de liberarme de todas las cadenas que me impiden amar mi propio cuerpo.

Gracias Foryou, por haber aprendido a cuidarte a ti mismo y dejar, aún así, que te abrace cada noche.



📹 👀 EXPOSICIÓN VIRTUAL 👀 📹
30 de marzo de 2020

"Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña". Durante este confinamiento, nos estamos tomando esta expresión al pie de la letra; y muchas personas de muchos lugares del mundo están haciendo todo lo posible para hacer llegar a nuestros hogares recursos y actividades que antes implicaban salir de casa.

La primera parte de la actividad de esta semana consistía en realizar una visita virtual a alguna exposición actual para luego plantear una posible visita con niñas. 

He decidido ver una exposición del Museo Thyssen-Bornemisza llamada "Rembrandt y el retrato en Ámsterdam, 1590-1670". En ella exponen gran cantidad de retratos de esa época y lugar, 28 de ellos acompañados de un pequeño audio guía que te cuenta algunos detalles y curiosidades sobre la obra. Si te interesa, puedes acceder a ella desde este enlace: https://www.museothyssen.org/exposiciones/rembrandt-retrato-amsterdam-1590-1670



He de reconocer que no soy muy fan de los museos, y menos de los de pintura. A menudo me cuesta apreciar un cuadro, a no ser que me transmita algo desde el primer momento. A mí lo que me gusta es que me cuenten la historia de cada cosa, visitar los museos con una acompañante que conozca la historia de los cuadros y pueda contarme todas esas cosas que a simple vista no soy capaz de apreciar.

Esta exposición me ha gustado más de lo que esperaba; aunque se me ha hecho un poco pesada. A pesar de durar poco más de media hora, muestra cuadros muy parecidos (misma corriente y parecida composición).

Si tuviera que realizar esta exposición con niñas pequeñas, no tendría muy claro como enfocarlas. No tengo buenos recuerdos de los museos que visité siendo niña porque me resultaron algo aburridos, y no me gustaría transmitir esa sensación. 

En primer lugar, creo que trataría de hacer una visita breve, por lo que trabajaría solo tres cuadros. Antes, los expondría en clase, ya que considero que es un espacio más tranquilo para hacerlo donde pueden expresarse libremente sin molestar a otras personas. 

El día anterior a la excursión, les contaría que han desaparecido de las memorias de la gente algunos detalles de los cuadros; y que nos han pedido que contestemos a una serie de preguntas fijándonos en los cuadros expuestos. De esta manera, les haría sujetos activos de la excursión.

Los cuadros que he elegido son los siguientes: 


La aparición de Abraham en Siquem. Claes Moyaert


Retrato de un hombre en un escritorio. Rembrandt


Gobernantas y celadoras de Spinhuis. Dirk Santvoor

Para trabajar el primer cuadro en clase, mostraría en una pantalla virtual la obra y hablaríamos acerca de lo que vemos o sentimos al verla. Después les preguntaría qué es lo que creen que está pasando; y les dejaría imaginar cualquier cosa. Más tarde, les propondría crear historias u obras de teatro a partir de lo que les inspirase el cuadro. Al terminar, les contaría la historia del cuadro y les hablaría del pintor, mostrándoles una foto que dejaríamos pegada en clase. 

Para la segunda obra, seguiría el mismo procedimiento inicial. Les mostraría la obra y les preguntaría acerca de lo que ven, de lo que sienten, de lo que piensan que estaba pasando en ese momento... Más tarde, les propondría si les gustaría convertirse por un momento en el hombre del cuadro. Podrían vestirse como él y hacerse una foto (como la moda que ha aparecido durante la cuarentena) o pedirle a alguna compañera que les dibujase... Para terminar, repetiría lo hecho con la obra anterior.

Por último, el tercer cuadro lo presentaría de la misma manera. A continuación les contaría que ese edificio lo usaban para llevar a las mujeres pobres que no tenían más remedio que robar,  modo de cárcel. No se las dejaba salir de allí y solo se las permitía coser. Abriría un pequeño debate para que hablaran sobre si esta medida les parecía justa y luego les plantearía una pequeña actividad de costura. Se trata de tablas de madera con agujeros por los que tienen que meter y sacar un trozo de hilo gordo por donde ellas quieran. Finalizaríamos de trabajar la obra de la manera habitual.

Una vez en el museo veríamos toda la exposición (28 obras) de manera más o menos ágil, deteniéndonos solo ante algunos cuadros. A medida que encontraran las tres obras trabajadas, ellas mismas conducirían al grupo ante estas. Una vez sentadas, recordaríamos cómo trabajamos en clase ese cuadro y les haría las preguntas que nos habían hecho las personas que habían olvidado algunos detalles. ¿Qué animales hay en la primera obra? ¿Cuántas mujeres aparecen en la tercera? ¿De qué color son los ojos del escritor?... 

📝 DIBUJAMOS DEL NATURAL 📝
30 de marzo de 2020


Como bien he dicho antes, la actividad de esta semana está dividida en dos partes. Una primera que ha consistido en realizar una visita virtual y una segunda que consiste en dibujar a partir de algo que nos llame la atención en casa. A su vez, esta segunda parte se desglosa en dos actividades: en una primera tendríamos que ser fieles a los que percibimos y en la segunda dibujaríamos aquello que nos transmitiera lo que veíamos.

Para el primer dibujo he escogido lo que tenía justo en frente de mí: una botella junto a su vaso de agua, mi móvil y un boli sobre mi escritorio. El sol entraba por la ventana situada a mi izquierda y creaba un bonito juego de luces y sombras sobre la mesa. 

🌀✨DIBUJAMOS DEL NATURAL INTERPRETANDO✨🌀
30 de marzo de 2020


Para el segundo dibujo, he tomado de referencia el reloj de mi habitación. 

Últimamente los días pasan volando y me cuestiono muchas aspectos acera del tiempo. Cada vez estoy más convencida de que el tiempo es algo que hemos creado para estructurar nuestras vidas  pero que en realidad, no es nada. En cualquier caso, el presente es lo único que tenemos y lo único a lo que podemos aferrarnos. 

A menudo, vivimos en el pasado o en el futuro, y muy pocas veces nos paramos a saborear el presente. El pasado fue y ya no es; de hecho nunca más será. De él lo único que tenemos es en lo que nos ha convertido y no tiene ni pies ni cabeza quedarnos enganchados en él. El futuro, por su lado, nunca ha sido, ni es, ni será; porque cuando creemos que es, realmente ya es presente.

De todos modos, siento mucho pánico al pensar en la fugacidad del tiempo y en la velocidad en la que el presente pasa a convertirse en pasado; esto es, a dejar de ser.

Por todas estas reflexiones, ha nacido de mis manos esta pequeña pintura; un reloj diabólico devorando mi tiempo. 

🎨 📸 REPRESENTANDO CUADROS 📸 🎨

Esta mañana, mi hermana y yo hemos visto un vídeo viral de gente imitando cuadros famosos. Haciendo el tonto, hemos decidido recrear alguno también y este ha sido el resultado.






















Ha sido una mañana muy divertida y, a decir verdad, creo que es una actividad que podría funcionar muy bien en una clase de infantil.

💤 💭 COLLAGE DE UN SUEÑO 💭 💤
20 de abril de 2020






Durante esta semana, he escrito en un papel las sensaciones que tenía al despertarme y lo que recordaba lo soñado durante la noche. Hoy, he intentado plasmar, usando la técnica del collage, todas esas emociones. En el siguiente vídeo, trato de poner voz a todas estas sensaciones a través de un pequeño poema que el sueño me ha sugerido. 

Pinchando en el siguiente enlace, podréis ver el video: https://youtu.be/UBtZfV-kwmU




☂⛅ PERFORMANCE CONFINADA ⛅☂
11 de mayo de 2020

Pulsa en el siguiente enlace para ver el vídeo: https://youtu.be/IvQt04UnTic

En tiempos de cambio y movimiento, nuestro planeta ha gritado calma; y con sus alaridos, nos ha obligado a dejarlo todo de lado para detenernos en seco. Y yo, acostumbrada a una vida desasosegada, la verdad es que hacía mucho tiempo que no me paraba a mirarme. Sin embargo, las cuatro paredes entre las que me quedé encerrada se han convertido en espejos, y me han obligado a hacerlo.  

La primera vez que fui consciente de mis tormentas, sentí que mi vida se había convertido en un verdadero infierno. Pasé días tratando de negar lo evidente, con miedo a enfrentarme a lo peor de mí.  

En cambio, llega un momento en el que al mirarte en el espejo clavas tu mirada en una de todas tus cicatrices; y en ese momento no hay vuelta atrás. He pasado gran parte de estos días tratando de curar todas y cada una de mis heridas y al final, no está tan mal. 

He aprendido que los diluvios también son parte de la vida y que, quien quiera ver el arco iris debe estar dispuesto a soportar la tormenta. Ahora mis ventiscas ya no me paralizan, y aunque me siguen asustando, he aprendido a bailar bajo ellas. 

Aunque a la hora de realizar una peformance no es necesario dar ningún tipo de explicaciones, a continuación mostraré una pequeña reflexión acerca de cómo se trata de transmitir un mensaje a través de una comunicación visual y auditiva.

Al inicio del vídeo, llega a nosotros una imagen negra acompañada del sonido de la lluvia, que trata de ponernos en situación. A continuación veremos algo triste, oscuro, pesado. El efecto blanco y negro posterior nos lo confirma, a la para que los movimientos lentos y pesados.

Segundos más tarde, una mirada al cielo nos hace intuir un cambio. Es un movimiento costoso, difícil; pero cuando acaba trasmite una pequeña sensación de paz. A continuación, el gesto de echar la capucha hacia abajo y de extenderse hacia atrás, nos permiten intuir que acaba de abrir las puertas de su corazón.

La puesta en pie con movimientos lentos y costosos vuelven a recordarnos esa sensación de incomodidad ante algo que se encuentra fuera de nuestra zona de confort; per rápidamente la pantalla se inunda de color y poco a poco, a medida que se va iniciando el baile, abundan emociones como la paz, la esperanza, la alegría o la tranquilidad.

Al final, en los últimos segundos, me acerco a la cámara con una sonrisa de complicidad para recordarle al receptor que si yo lo he conseguido, él también puede aprender a disfrutar de sus tormentas. Por último, una mirada de agradecimiento al cielo, nos dejan con el sabor de la felicidad en la boca.


💫 🌈 ACTIVIDAD A PARTIR DE 
UN CUENTO DE HADAS 🌈 💫
18 de mayo de 2020

A todos y todas nos han leído alguna vez la historia de Hansel y Gretel. Nos quedábamos asombradas con la casa de chucherías y nos conquistaba un final en el que los protagonistas conseguían dinero para su padre. No obstante, el relato cambia si lo escuchas de mayor. Al menos yo, me he quedado traumatizada leyéndolo. 

Un padre que abandona a sus hijos en el bosque porque su novia se lo ordena y una bruja que los engaña para poder comérselos. Me sorprende las truculentas historias que contamos a los y las más pequeñas y cómo luego nos asombramos de que tengas pesadillas. 

Para el ejercicio de esta semana, tenía que de diseñar una actividad de creación artística a partir de un cuento de hadas. He elegido Hansel y Gretel y además, he querido vincularlo con uno de mis temas favoritos: la educación emocional. Creo que es un ejercicio que no entiende de edades; pues no se plantea para disfrutar del resultado sino del proceso. Aun así, ha sido diseñado pensando en niños y niñas de entre 3 y 6 años.

Tras haber leído el cuento varias veces y habernos asegurado de que es conocido por nuestros alumnos y alumnas, realizaremos una pequeña asamblea. En ella se preguntará a los niños y niñas cómo creen que se sienten Hansel y Gretel al quedarse solos en el bosque, si alguna vez se han sentido así, cuándo, qué les ayuda cuándo se sienten así...


Después de haber hablado acerca del miedo y haber despertado las sensaciones que tienen al sentirlo, les propondremos la actividad. Hansel y Gretel, al salir de casa sabiendo que van a ser abandonados, se arman con un trozo de pan que les ayudará a volver a casa (aunque luego no funcione). Nosotros y nosotras haremos lo mismo, crearemos un cacho de pan que les servirá de amuleto y les protegerá cuando tengan miedo.

Para ello, en primer lugar elaboraremos la masa, dividiendo la clase en grupos. Cada equipo echará en un bol los ingredientes como si de un conjuro se tratara. "Un poco de harina mágica para calmarnos cuando tengamos miedo" "Un poco de agua para no sentirnos solos"...

Las cantidades para 25 personas serán las siguientes:
- 310 gramos de harina 
- 20 gramos de aceite de oliva
- 175 gramos de agua templada
- 15 gramos de levadura 
- 1 cucharadita pequeña de sal

Para hacerla, se mezclarán en un bol engrasado con aceite todos los ingredientes secos (harina, levadura y sal). A continuación, echamos los ingredientes líquidos y removemos hasta formar una masa homogénea y la sacamos para amasar. Es una actividad de experimentación así que será importante dejar a nuestros alumnos y alumnas ensuciarse, probar los alimentos, pringarse... 


Después de amasar, dejaremos las masas reposar (tapadas con un trapo mojado) durante 30 minutos o una hora, tiempo que aprovecharemos para salir al recreo. Después del recreo, dividiremos las masas y cada niño o niña moldeará su parte como más le guste. Es importante estar abiertos a cualquier idea: igual deciden fusionar todas las masas y no pasa nada, está bien, todo está bien.

Al terminar, cuando los trozos de pan tengan forma,  los colocaremos en bandejas para llevarlos al horno. Después de comer, nuestros panes estarán hechos y llegará el momento de decorarlos. Podremos optar por decorarlo con materiales comestibles (siropes, mermeladas...) o no comestibles. Se lo coman o no, sabrán que en algún lugar del mundo (su estómago o su habitación) habrá un trozo de pan que les protegerá cuando sientan miedo.

Antes de terminar, quiero decir que como en cualquier actividad artística planteada con niños y niñas, durante su ejecución es importante no juzgar. Cualquier amuleto será perfecto: no hay belleza ni fealdad; es importante dejar a nuestros alumnos y alumnas expresarse de la manera que necesiten.








💙 🏁 REFLEXIÓN FINAL 🏁 💙
29 de mayo de 2020

Cuando estoy a punto de llegar a cualquier meta, me gusta pararme unos segundos a respirar y observar todo el camino andado. En esta odisea que ha supuesto el primer año de la carrera de mis sueños, he decidido detenerme a contemplar, en particular, mi travesía por la asignatura Fundamentos de la Educación Artística, Plástica y Visual en Educación Infantil.

Si tuviera que definir este curso con una palabra, sin lugar a dudas sería raro. Nunca había estado en la universidad así que resulta obvio pensar que iba a ser raro; pero es que no ha sido ni parecido a la idea que tenía en mi cabeza. A nivel personal ha sido un año muy complicado, he tenido que pasar superar varios duelos simultáneos y la energía que les tenía que dedicar me impedía destinarla a otras cosas. Han sido 9 meses de muchos altibajos, pero me alegra decir que ahora mismo la situación es más alta que baja.

En lo que a la carrera en sí respecta, los primeros meses me desanimó mucho. Me esperaba algo completamente distinto: más dinámico y divertido. No obstante, con el paso de los días y supongo que a medida que me acostumbraba a ella, me ha ido gustando más y más. Esta asignatura ha sido una de las que más ha contribuido a ese cambio de percepción. He aprendido muchísimas cosas, tanto a nivel personal como profesional, y voy a intentar reflejarlas en esta reflexión una por una.

A nivel profesional, me llevo principalmente una manera completamente distinta de entender (y por tanto transmitir) el arte. Con esta asignatura he entendido que el origen de mi relación de odio con el arte está en la sociedad y por tanto en la educación. Desde pequeños y pequeñas nos establecen límites por todos lados y no somos capaces de desatar nuestra imaginación. Al igual que trataré de no enseñar las matemáticas con fichas, no plantearé ninguna actividad artística que suponga seguir un modelo. Quiero que mis futuros alumnos y alumnas experimenten creando; disfrutando de proceso y del resultado, pero dando mucho más valor a lo primero.

Por otro lado, esta asignatura me ha enseñado que el arte está en todos lados. Creo que una de los principales aciertos para educar es mezclar: no trabajar independientemente cada una de las inteligencias, sino tratar de unirlas para obtener un aprendizaje mayor. Durante este curso hemos mezclado el arte con infinitud de cosas: comida, reciclaje, autoestima, emociones… Es una de las cosas que más me ha gustado y quiero poner en práctica muchas de todas esas actividades.

Por último, gracias a esta materia he podido disfrutar de uno de los mayores placeres: la lectura. Además, me ha invitado a leer libros que probablemente nunca hubiera leído y que han cambiado mi manera de ver el mundo. El de Reggio Emilia y Marín me parecieron un poco más aburridos y no me apasionaron tanto. En cambio, la lectura del libro de María Acaso ha supuesto un punto de inflexión en mi vida. Este año he descubierto que me apasiona la sociología y desde que lo leí, no puede dejar de interpretar lo que quiere decirme cada imagen y las sensaciones que afloran en mí al contemplarlas.

En lo que respecta a lo personal, esta asignatura me ha ayudado a crecer muchísimo. Como comentaba en las primeras líneas, este año ha sido el peor de toda mi vida, y conectar con mi lado más artístico, ha sido mi salvavidas en muchas ocasiones. No suelo compartir mis sentimientos y pensamientos con muchas personas, y que de repente alguien me brindara la oportunidad de poder hacerlo indirectamente me ha liberado multitud de veces.

Es algo que he podido reflejar en el diario de confinamiento que realicé en Instagram. He de confesar que al principio estaba muy animada y subía muchas cosas, pero cuando empecé a aceptar solicitudes me entró algo de miedo. No obstante, he seguido haciéndolo en privado y aunque ya he aprendido que compartirlo puede traerme muchas cosas buenas, necesito un poco más de tiempo para atreverme a hacerlo. 

En relación a los límites que la sociedad nos pone desde pequeños y que nos priva de experimentar todas las acciones que se salgan de ellos, hoy puedo gritar a los cuatro vientos que he conseguido liberarme de ellos. Obviamente, siempre quedarán en mí las marcas de las cadenas que un día tuve, pero al menos hoy soy consciente de ellas y no me paralizan tanto.

Desde niña he sido una persona muy perfeccionista. Era la alumna excelente, la que sacaba siempre dieces y a la que todos los profesores adoraban. Desde los cinco años, he seguido respondiendo a esa etiqueta (en busca de amor y valoración, como siempre) sin darme cuenta de que me hacia daño. Gracias a las oportunidades que esta asignatura me ha brindado (intencionadamente o no) he conseguido encontrarme a través del arte y ahora soy un poco más feliz.

Esta liberación de auto exigencia, me ha permitido disfrutar de mis compañeros y compañeras de equipo. Recuerdo que, en el cuatrimestre pasado, en una asignatura estructurada por grupos de trabajos, lo pasé fatal cargando con el trabajo de todo el equipo. En esta, en cambio, he conseguido aprender a escuchar a otras personas y a valorar sus ideas y ponerlas en práctica, aunque yo tuviera otras.


En pocas líneas, me gustaría agradecer a esta asignatura y a Pilar el cambio que han supuesto en mi vida. Obviamente, el proceso por el que este año ha pasado de ser el peor de mi vida para acabar siendo uno bueno, no ha sido exclusivamente por esto; he buscado ayuda profesional y familiar, me he escuchado mucho, he tomado decisiones… pero todo lo aprendido en la asignatura, me ha ayudado mucho a poder tirar para adelante.


cuenta de instagram confinada: @greeneencuarentena







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DIBUJO INFANTIL DURANTE EL CONFINAMIENTO

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